espacio en blanco
UAA
Suena el teléfono en un despacho de la última planta de la facultad.
– ¿Diga?
– Lo hemos encontrado.
– ¡Mándame las coordenadas, llegaré lo antes posible!.
La Dra. Eaoeoa busca su kit de emergencia y sale corriendo. Al cerrar de un portazo, cae la placa de la puerta al suelo, pone “Cátedra de Arqueología Planetaria”. Llega al hangar y sube a su platillo volante. Se sienta a los mandos, el amarillo de sus ojos brilla de una manera especial, la respisación se acelera, lleva tanto tiempo esperando este momento.
Le indica a la inteligencia artificial que controla la nave su destino, el cuadrante B1342 y empieza la grabación del cuaderno bitácora. Engola mucho la voz, quiere que quede para la posteridad.
“Día 1283 Año 3576, tercera era después del incidente.
Parece que hemos encontrado el origen de nuestra civilización, el “Planeta Tierra” no es un mito, realmente existió.”
Desde la superficie terrestre se ve llegar una nave a toda velocidad, Ioeouo empuja a su compañera Uoaiia y se tira al suelo. Pueden sentir en su nuca el aire que mueve el aparato al pasar, tres impactos contra la superficie y se detiene.
El aterrizaje levanta una polvareda que apenas les deja ver, les escuecen los ojos y no paran de toser, de entre la nube marrón se aproxima una silueta.
– Ya ha llegado la doctora.
– ¿Cómo lo sabes?
– Es inconfundible, ¿Has visto otro cacharro como ese, con una pegatina de la UAA Universidad Autónoma de Aldebarán? Ella dice que es un clásico, que en un par de años no tendrá que pagar el impuesto de circulación.
– Lo milagroso es que circule.
La Dra. Eaoeoa se acerca con paso firme a sus alumnos, les saluda y en silencio inspecciona la excavación. Han desenterrado una serie de tumbas, hay una abierta y se ve un esqueleto en el interior de una caja.
– ¿Cómo sabéis que no es un planeta de tránsito tras el incidente? ¿Las leyendas fundacionales hablan de un planeta azul y aquí todo es polvo naranja?
– Encontramos esto dentro del cráter que hicimos al aterrizar, al hacer catas llegamos a la necrópolis, entonces decidimos reportar el descubrimiento – Responde Uoaiia mientras da un paso atrás, apenas le sale la voz, es estudiante de primer grado y está frente a una eminencia. Saca de su mochila un libro algo chamuscado y con una capa de esa película arcillosa que lo cubre todo.
La Tierra era el único sitio donde se habían producido textos impresos en papel, es la prueba definitiva. La profesora coge el ejemplar, le tiemblan las manos por la emoción, se le humedecen los ojos y siente en el estómago lo mismo que cuando dio su primer beso. Limpia la portada con la mano, el título es: “Guía práctica clínica sobre el manejo de las hemorroides y la fisura anal (versión 2007)”
– ¿Qué pone? – pregunta Ioeouo
– No lo sabemos, solo hay unas pocas imágenes de escritura antigua, esto nos puede ayudar a entender nuestro pasado. Tenéis en vuestras manos lo que queda del conocimiento de la civilización terrestre.
Empaquetan con cuidado el valioso volumen y lo meten en una maleta, los tres se aproximan al enterramiento.
Según la Dra. Eaoeoa los ritos funerarios dicen mucho de las personas, los muertos nos hablan de su vida. Ella se pone en cuclillas y observa los huesos con detalle. Se sorprende porque la estructura ósea es exactamente igual que la suya, por la pelvis identifica que es una mujer.
Hace un escaneo para preparar un holograma.
– ¿Cómo sería el exterior, la piel, los ojos, el pelo?¿Tenemos información para hacer la reconstrucción? pregunta Ioeouo
– Igual que nosotros, son nuestros abuelos. ¿Acaso la piel puede ser de un color distinto al verde?, no la vas a pintar de rosita. Los ojos de un amarillo intenso, desde luego.
Uoaiia tiene la mirada fija en los restos, a su lado hay un par de bolsas de plástico opacas. Se estira y coge una de ellas. Es blanda, flexible, de textura plástica y un poco más grande que su mano, pesará unos trescientos gramos.
– Nunca había visto algo así
– Ni yo, si la enterraron con ello tenía que ser importante, una de sus posesiones más preciadas, quizá algo que pudiera usar en el otro mundo. – Indica la profesora
Al girarla ven que tiene algo grabado: “Prótesis 236O4 373”. piensan que tiene que ver con su uso, pero no pueden descifrarlo. La guardan con cuidado con el libro y unos zapatos de tacón rojo, que es lo único que ha sobrevivido al paso del tiempo.
Ha llegado la hora de volver a casa para estudiar sus hallazgos. La Dra. Eaoeoa mira hacia el cielo, se muerde el labio inferior y aprieta los puños. Lleva toda la vida aguantando burlas de sus compañeros por buscar un lugar mítico, la llaman “La terrícola”. Al final lo ha encontrado, ella tenía razón. Por último se acerca a la piedra sobre la tumba para hacer una foto a los extraños símbolos que hay grabados, pone: “Ana Garcia Obregón”.
Miriam E. Monroy
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9 Octubre 2023