aprendizajes de vida
El Jano III
Agradezco la oportunidad que me hayan enviado hoy por mail, esta encuesta de satisfacción a los servicios prestados, por varios motivos.
El primero y más importante dar voz a lo que me ha pasado y como me he sentido con la experiencia vivida, lo segundo generar contenido con esta historia en nuestra web.
A continuación les relato lo que me han solicitado de manera opcional en su encuesta de satisfacción.
Seré directa e iré al grano.
Estoy muy descontenta con el servicio que me ha prestado la gestoría online Declarando. No la recomiendo, es más, voy a hacer todo lo contrario.
Durante el año que estuve con ustedes ni me sentí, ni fui bien asesorada por el equipo de Declarando. Eso me ha ocasionado nervios, incertidumbre y muchos dolores de cabeza, además de dinero con la Agencia Tributaria.
A falta de conocimiento propio (primera cagada), era mi primer año, me estrenaba como autónoma. Me surgieron dudas de cómo proceder en las diferentes cuestiones relativas al cumplimiento con hacienda.
Las respuestas a estas preguntas fueron en muchas ocasiones incompletas, tarde o a través de diferentes personas con diferentes maneras de proceder y atender.
La plataforma que proporcionan es lo mejor que tienen.
Pero les falta lo más importante, a ver si descubren ustedes que es.
La guinda del pastel, para acabar de decantar la balanza al NO, fue la llegada de un cargo suyo a principios de mayo de este año, concepto “Plan Bajas” de 83,34 euros.
Hubiera sido un detalle igual o mejor, que el de hoy con su mail, recibir un recordatorio unos días antes de dicho cargo.
No lo hicieron y yo di por hecho (segunda cagada), que al ser un plan bajas, al finalizar el año también quedarían rescindidas nuestras relaciones comerciales.
Pero no, parece ser, y fue, que en un mail enviado un año antes a mi bandeja de entrada especificaba en la parte inferior, que el plan bajas era una membresía con formato suscripción y que yo expresamente tenía que notificar la voluntad de baja un tiempo antes.
Les escribí el mismo día que me cobraron sus servicios, para decirles que no iba a utilizarlos, ni tampoco “beneficiarme” de ellos, que ya había zanjado por completo lo de ser autónoma. En ningún momento ustedes consideraron la posibilidad de devolverme el dinero. Respaldándose en aquel mail enviado un año antes y justificándose que el departamento de cobros ya lo había emitido el recibo.
Cosa legal, por un lado, pero muy fea por otro. Entiendo su política, pero no la respeto y por supuesto no la valoro positivamente. Se han embolsado 83,34 euros sin que yo les vaya a dar más trabajo que pasarme este cobro.
Y por supuesto, sin que tengan que invertir un segundo en mí durante el próximo año.
Esto me hace recordar un refrán que dice:
Pan para hoy, hambre para mañana
Nota mental:
– Tomo nota para mi próximo modelo de negocio en formato membresía o suscripción como ser ética con mis clientas y que no hacer.
Ya para acabar, decirles que los 83,34 euros van en pack, y que con el dinero se llevan también a una clienta insatisfecha, que no se cansará de hacer difusión de como ustedes la hicieron sentir con la experiencia vivida.
PS Aprendizajes
De la primera y segunda cagada he aprendido a no delegar mis asuntos de empresa sin conocimientos previos y hacer una mejor selección de las empresas con las que trabajo, acción que ya he puesto en práctica.
Universo y Declarando muchas gracias por estos aprendizajes de vida que me llevo a pesar de los dolores de cabeza ocasionados.
Candela Decadente
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1 month ago