Lágrimas sobre París

París, llueve sobre Rue Dauphine 19 de abril de 1906.
Oigo cascos de caballo. Cruzó corriendo, resbalo y me agarro al carro pero es tarde. Mi cabeza golpea contra el suelo y lo último que oigo es un golpe seco. No hay dolor.
Recuerdo los ojos de la jóven emigrante polaca la primera vez que la vi en el laboratorio.
Revivo cada uno de los días de trabajo, mano a mano, hipnotizados por nuestros sueños humanistas.
Agradezco a la mente privilegiada de mi compañera de vida, Maria Salomea Skłodowska, hacer inmortal el apellido de mi padre: Courie
París llora.